Dos directores jóvenes y con películas (y estilos) diametralmente opuestas han protagonizado la segunda jornada del Festival. Por una parte, un Louis Garrel que apuesta por contarnos cosas muy serias de una forma muy desenfadada. Por otra, Rodrigo Sorogoyen confirmando su progresión ascendente con su mejor película hasta la fecha. Un hombre fiel: un Garrel ligero…