Fuego, rescoldos y otras fábulas.

‘La niña de fuego te llama la gente y te están dejando que mueras de sed’. Ay Caracol, si yo te contara, más razón que un santo, hijo. Durante la noche de los cabezones y las cabezadas, echamos en falta una fuente en la que inclinarnos a beber, una fuente que nos saciara la sed…