A pesar del coronavirus, el aumento de rebrotes y la cuarentena aplicada por el gobierno británico a todos los visitantes que viajen desde nuestro país, el pasado lunes pudo celebrarse la inauguración de la décima edición del Atlántida Film Fest (quinta consecutiva que tiene, durante una semana, su sede presencial en Palma de Mallorca).

«Estos días hemos pensado mucho si vale la pena hacer un festival de cine. ¿Es un acto frívolo hacer un festival de cine?”, se preguntaba Jaume Ripoll, Director del festival, al inicio de la gala de inauguración. Él mismo respondía que no «porque da voz y pone el foco en mucha gente que ha trabajado estos meses para producir cosas de nivel” , y apostaba por apoyar y fortalecer a una cultura que “mientras hemos estados encerrados en casa nos ha hecho compañía”.


Y tras los actos protocolarios (alcalde de Palma y Presidenta del Govern mediante), la cultura y el arte hicieron acto de presencia encima del escenario con la actuación de María José Llergo. La joven cantante cordobesa presentó en Mallorca su EP debut , Sanación, que, con su mezcla de ritmos urbanos y flamenco, se ha convertido en una de las revelaciones musicales del último año. Con el público puesto en pie al finalizar el concierto, Llergo confesaba que “es mi primer concierto después del confinamiento, creí que no iba a ser capaz”, antes de volver a ponerse tras el micro para una última canción en forma de versión del Pena, penita, pena, de Lola Flores.
Aquí tenéis unas imágenes del concierto (Fotos de Carlos Fernández):



A la actuación musical le seguía el que, sin duda, era uno de los momentos más esperados en esta gala inaugural, Stephen Frears (director de películas como Las amistades peligrosas, The queen o Philomena), debía recibir, de manos de Joseph Fiennes, el premio Masters of cinema de este año. Pero las últimas decisiones del gobierno británico, aplicando cuarentena a todos los viajeros que viajen desde España, ha impedido que Frears estuviese en Mallorca. “Mi gobierno es ridículo” exclamaba el director, entre las risas del público, tras disculparse por no poder asistir.

Joseph Fiennes, residente durante largas temporadas en Mallorca, confesó que el cine de Frears le acompaña durante su infancia. Tras algunas bromas sobre si el premio debían mandárselo por mensajería o se arriesgaría a la cuarentena al final, Frears, que confesó que no le apetecía arriesgarse a pasar una cuarentena, llegó a un trato con Fiennes “guárdamelo e iré a recogerlo”.


El cierre a la noche corrió de la mano del mallorquín Carles Bover, ganador del Goya al Mejor Documental con Gaza, que presentaba su nuevo proyecto Destrucció creativa d’una ciutat, una mirada al proceso de gentrificación que están viviendo ciertos barrios de Palma desde el punto de vista de los vecinos que habitan en los mismos. Una crítica al modelo turístico y de ordenación de la ciudad que tiene mejores intenciones que resultados por ofrecer una visión sesgada y en muchos momentos difusa del problema.

Hasta el sábado día 1 de agosto, el festival permitirá al público mallorquín disfrutar de una cuidada selección compuesta por 42 títulos (documentales, conciertos, etc). Además, por tercer año consecutivo se celebra el proyecto Mallorca Talentos Lab, un taller dirigido a jóvenes guionistas. Para los que no puedan asistir presencialmente, hasta el 27 de agosto se podrá disfrutar on line, en Filmin, de más de 100 títulos.